jueves, 26 de agosto de 2010

Comprando en la Librería Nacional

Cómo se mencionaba en la primera entrada de este blog, dentro de los propósitos de este, está el de ilustrar el proceso de compra en sitio web de empresas, tanto a nivel nacional como internacional. En esta ocasión revisaremos cómo se realiza una compra en línea en el sitio web de la Librería Nacional.

Para ello ingresamos a la página principal de la librería.



Si es la primera vez que realizamos una compra en este sitio, deberemos registrarnos, para ello se ingresa a la opción Registrarse.



Diligenciaremos los datos solicitados en el formulario “Crea una nueva cuenta”.



Si el registro se realiza exitósamente, procéderemos ahora a buscar el libro deseado; este ejercicio se desarrolló buscando el libro Las nuevas 300 direcciones más útiles en Internet de Silvia Parra, para ello utilizaremos el recuadro de búsqueda Título del Libro.



Se nos muestra la referencia del libro deseado, procedemos ahora a agregar el libro al carrito de compra, que no es mas, que un listado que almacena los productos, en este caso los libros, que se vayan a adquirir; por lo que si se desea agregar otro libro, sólo debe repetirse el procedimiento realizado anteriormente. Continuamos, haciendo clic en la opción Pagar



Procederemos ahora a indicar la dirección a la cuál queremos que nos llegue el libro solicitado, para ellos diligenciamos el siguiente formulario.



Cómo alternativa podemos enviar el libro con una dedicatoria y envuelto en papel de regalo.



Se nos muestra un resumen de los datos diligenciados anteriormente, con el fin de realizar correcciones en caso de ser necesario, si todo está bien, hacemos clic en la opción Pagar



Cómo alternativa de pagos se encuentran la tarjeta de crédito o el pago a través de la cuenta de ahorros, se selecciona una de ellas, continuaré el procedimiento seleccionando una tarjeta de crédito Mastercard.

Se ingresan los datos alusivos a la tarjeta de crédito.



Si la transacción fué exitosa, se nos mostrará una pantalla notificando dicha situación, con copia a nuestro correo electrónico.



Para este caso, el libro fué enviado a través de la empresa de mensajería Coordinadora, el tiempo de espera fué de dos días. Y así llegó el producto (perdonarán lo mal tomadas que quedaron las fotos :P).






Ok... me gustaría comprar en línea, pero...

Hombre dudando
Muchas personas me han manifestado que, han encontrado en la Red, productos que les han llamado la atención, desearían adquirirlos, pero se abstienen de hacerlo, “que mire, es que fulano compró un celular por Internet y le mandaron una barra de jabón”. Y es así cómo exponen diferentes justificaciones para argumentar su posición.

“Es que no sé a quién le estoy comprando”

Es razonable hasta cierto punto este argumento, al fin y al cabo, como colombianos estamos acostumbrados a comprarle a alguien mirándolo a los ojos, muchas veces con regateo previo, a comparar precios, a recorrer una y otra vez el mismo centro comercial, buscando la mejor oferta. Sin embargo, especialmente para aquellos que habitamos en ciudades medianas y pequeñas, la escasa variedad de productos desplegada en los comercios locales, nos hace añorar el poder adquirir artículos que hemos visto a través de otros medios.

Una solución es comprar en sitios web de negocios que comercialicen sus productos en el mercado físico y que también lo hagan a través de la web (empresas brick and click), que tengan trayectoria y buena reputación en el mercado; muy probablemente querrán conservar su buena imagen en la red y para ello harán lo que esté a su alcance para propiciar que las transacciones sean exitosas. Recomiendo que las personas que inicialmente quieran realizar compras en línea, lo hagan a través de estos sitios, mientras “cogen confianza”.

Pero, ¿y que ocurre con los nuevos negocios que incursionan en la red?, ¿o aquellos que sólo venden en línea, pero de los cuáles he escuchado buenas referencias?

Para verificar la identidad de un sitio web, es decir, para asegurarnos que quien nos dice vender efectivamente si es, el sitio debe mostrarnos un certificado digital, que es nada mas y nada menos un documento electrónico expedido por una entidad certificadora, que da fé sobre la identidad del sitio.

“Eh..., mas despacio ¿entidad certi que?”

Asociemos la labor de una entidad certificadora, con la labor de un notario, este, da fé de nuestra identidad cuando nos presentamos a realizar un trámite que así lo exija. A nivel mundial las entidades certificadoras mas conocidas, son Verisign y Thawte; en nuestro país tenemos a Certicámara.

“¿Y cómo veo el dichoso certificado?”

En el momento de realizar una operación que signifique el envío de datos personales y/o financieros, el sitio web, debe mostrarnos su certificado digital, para ello el navegador nos lo indica, mostrándonos en la barra de dirección iniciando con “https” y en la parte inferior nos muestra el candado cerrado, revisemos un ejemplo con la Sucursal Virtual de Bancolombia:

sucursal virtual bancolombia

-->
En una entrada posterior, veremos detalles técnicos acerca de cómo los datos viajan protegidos durante la transmisión, utilizando dicha tecnología del certificado digital.

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Cuál es el objetivo de este blog?

Desde ya hace un par de años, he estado estudiando acerca de la implementación e implantación de estrategias de comercio electrónico en las organizaciones, las labores que se deben realizar, las herramientas que se deben utilizar y las medidas de seguridad que se deben tomar, para que dicha estrategia tenga éxito.

Durante el proceso de aprendizaje, he concluido que el estado del arte actual sobre la materia ya ha alcanzado un grado de madurez tal, que hoy es posible realizar transacciones comerciales en línea exitosas muy fácilmente. Sin embargo, también he podido notar que el tema aún no ha calado lo suficiente en la sociedad colombiana; a la gente cuando se le habla sobre esto, generalmente muestra desconocimiento y desinterés sustentado en un recelo y un temor a realizar compras en línea, debido a los riesgos (muchos de ellos infundados) que esto conlleva.

Esta es una situación que debe empezar a cambiar y mas a sabiendas que, de acuerdo al documento Conpes 3620, el comercio electrónico ha sido identificado como motor de crecimiento económico a nivel nacional, por lo que las prácticas asociadas a la materia, tienen que empezar a ser asimiladas por el grueso de la población colombiana si se quiere alcanzar un progreso significativo en este campo. Es por esto que con este blog, se irán abordando diferentes aspectos, desde la seguridad, pasando por los medios y plataformas de pago existentes, hasta ilustrar el proceso para realizar compras en diferentes sitios web reconocidos.

Por último planteo la siguiente reflexión: ¿dejaría usted de salir a la calle y realizar transacciones comerciales debido al temor de ser asaltado?